top of page

Lupus Eritematoso Sistémico

hablando con Ana Cordobés    -paciente-

En Yo entre un millón, hemos tenido el enorme privilegio de conocer la enfermedad de Lupus, a través de un relato personal. A continuación os presentamos a Ana Cordobés, una barcelonesa de nacimiento y madrileña de residencia, paciente de Lupus Eritematoso Sistémico.

Tras seis años con esta enfermedad, abordamos de la mano de Ana, la lucha incesante del día a día para "dominar al lobo".

 ¿Quién es?

Conociendo 

la   enfermedad

¿En qué consiste la enfermedad  Lupus Eritematoso Sistémico?

Una manera fácil y sencilla para explicarlo es que la persona afectada es "alérgica a sí misma". Otra manera, un poco más formal, sería que es una enfermedad autoinmune donde nuestro mecanismo o sistema de defensa está hiperactivo y descontrolado, por lo que daña a cualquier órgano, tejido o sistema de nuestro cuerpo: piel, riñones, cerebro, sistema circulatorio.

Todo esto produce una gran inflamación con dolor generalizado y mucha astenia. Es una enfermedad que cursa con periodos de actividad o brotes, y periodos de remisión, pero no tiene cura y puede llegar a ser mortal si no se trata adecuadamente.

 

Apuntas que hay organismos como puede ser el caso de FEDER que categorizan esta enfermedad como "rara", sin embargo para otras no es así. ¿Por qué?

Bueno, esto tampoco yo lo tengo muy claro. FEDER dice que sí es rara y FELUPUS (Federación Española de Lupus) dice que no. Pero es por números, en España sólo somos 48.000 personas afectadas. Yo la catalogaría más como "enfermedad invisible", ya que los que estamos enfermos normalmente no parece a simple vista que lo estemos, de ahí el lema “If you don´t look ill” que tanto se comenta.

Creo que el problema no reside en catalogar la enfermedad, sino en darle visibilidad y encontrar una cura para ella.

 

¿Qué síntomas presenta?

Cada Lupus es diferente, es decir, a mí se me manifiesta o me afecta en unas cosas y a otras personas  les afecta en otras. Por lo general presenta dolor, astenia, fiebres, afectación renal, alopecia, erupciones en la piel (la más normal es la de la cara en forma de mariposa, de ahí que la mariposa sea el símbolo de esta enfermedad), pérdida de memoria (la llamada “neblina lúpica”), etc.

¿A qué edad te lo diagnosticaron?

Mi primer diagnóstico lo tuve cuando nació mi hijo, que fue cuando comencé con síntomas inflamatorios en mis manos entre otras cosas, cuando yo tenía 33 años. Pero la reumatóloga que me atendió en ese momento me dijo que ni caso, que era “un lupus muy light” y que no buscara información por Internet. Y sin tratamiento me dio cita para después de un año. Yo me enfadé mucho y pasé del tema.

Las cosas fueron a peor y volví a ir al médico hace un año y medio, donde me lo volvieron a diagnosticar y desde entonces estoy con tratamiento; y desde hace unos 9 meses, en remisión.

 

¿Cómo afrontas el diagnóstico?

La primera vez con desconocimiento y quitándole importancia, pensando que era una tontería y que podría vivir ignorándolo.

La segunda vez, como ya sabía qué era lo que tenía, dije la famosa frase ALEA IACTA EST ("la suerte está echada") y me sentí muy aliviada porque por fin iba a tener un tratamiento que me proporcionaría un poco de calidad de vida; aunque también con más miedo porque ya había aprendido y sigo aprendiendo mucho sobre esta enfermedad.

¿Cómo es el día a día al padecer Lupus?, ¿cuáles son los obstáculos que debes combatir cada día?

Pues no saber cómo vas a estar cuando te levantas, o por la tarde… No me gusta hacer planes por lo mismo. Necesitas fármacos que te mantienen viva pero que también tienen sus efectos secundarios (y no pocos): dolor, energía limitada, fallos de memoria, baja autoestima... Y eso que estoy en remisión como señalé antes. Con la enfermedad activa, multiplica estos males y más, por un millón.

 

¿Realizas algún tipo de terapia u otra actividad que mitigue los síntomas?

Ejercicio, mucho ejercicio. A mí me viene bien porque me duele menos todo y me ayuda mucho con la autoestima. Para mí, el deporte es parte de mi tratamiento: practico musculación, hago aeróbicos de todo tipo, running… entre 2 y 3 horas diarias. También depende de cómo esté ese día porque hay días (los menos) que me cuesta un mundo hasta hablar.

 

Hablando del entorno, en un post de tu blog, del que ahora hablaremos, aludes a las relaciones sentimentales y distintas situaciones que se producen.  ¿Cómo valorarías en general la aceptación social del entorno más cercano a los pacientes?, ¿predomina la incomprensión en algunos ámbitos?

Hay de todo, quien encuentra mucho apoyo por parte de la familia y quien se queda sola. Mi caso es el segundo, aunque tengo a mi familia, marido y tal, nunca terminan de entender la batalla que estás librando. Así que muchas veces me siento sola.

 

¿Acudes a alguna asociación especializada?

Sí, pertenezco a la Asociación Catalana de Lupus ACLEG, y a su vez a FELUPUS.

¿Qué motivó tu asistencia y qué servicios te ofrecen?        

Bueno, yo al vivir en Madrid no puedo asistir a gran parte de las actividades que realizan, pero siempre los tengo cerca. Por teléfono e Internet, se preocupan por mí y están pendientes. Además estoy muy orgullosa de pertenecer a esta Asociación por todos los proyectos que están realizando constantemente como charlas informativas, descuentos en los fotoprotectores, cortometrajes sobre la enfermedad, vídeos informativos con médicos especialistas muy buenos y reconocidos...

¡No paran! Mi presidenta, Pilar Lucas, es un torbellino que siempre tiene cosas en mente y siempre las acaba realizando. Y esto es lo que me gusta de una asociación, que se mueva por sus socios y por dar visibilidad a la enfermedad.

  El  día

a día

¿Qué te lleva a crear Alea iacta est? 

Pues aunque no lo creas todo fue a petición del público. Me explico, mis amigos y conocidos me animaron a ello, ya que me gusta y no se me da mal todo lo relacionado con la salud y la medicina en general, sobre todo la reumatología. Lo que empezó como algo sin importancia se ha convertido en una especie de hobby y terapia a la vez para mí. Después me uní al proyecto #FFpaciente de Pedro Soriano y aquí seguimos, intentando mejorar cada día mi blog y ayudando en lo que puedo al proyecto.

 

¿Cómo definirías el blog?, ¿qué te aporta? (¿una forma de expresión espontánea?, ¿fuente de documentación?)

¡Pues todo eso y más! Me sirve como terapia cuando hablo de sentimientos o vivencias, aprendo mucho cuando quiero hablar de una enfermedad  ya que siempre busco fuentes fiables para no confundir a pacientes. Me gusta hacerlo todo con un toque de ironía y humor, si es que el tema lo permite.

Normalmente publico una vez a la semana, voy pensando el post unos días antes, buscando información e imágenes y luego lo escribo del tirón. Intento que sea visual con imágenes, ¡y cómo no! el vídeo musical del final en relación con el tema del post, o simplemente porque es la canción que tenía en la cabeza mientras escribía el post. Soy muy espontánea.

Su proyecto

personal

Si tuvieras en frente a alguien al que le han diagnosticado recientemente esta enfermedad... ¿Qué consejo le darías?

Que no se hunda ni se aísle, que el mundo no se acaba. Su vida va a cambiar por completo pero no tiene porque ser a peor, simplemente distinta. Va a descubrir que es más fuerte de lo que cree.

Por otro lado, le aconsejo que se informe bien sobre su enfermedad: tratamientos, términos y demás, que se haga a sí mismo un paciente informado (no me gusta la palabra empoderado), y así ser partícipe,  tener voz y poder opinar ante su médico y ante el mundo en general. También me parece vital la adherencia al tratamiento.

Y por último, que busque a otros pacientes que se encuentran en su misma situación. Una asociación siempre ayuda mucho en todo, proporciona información, ayuda psicológica, cariño…

 

¿Deseas aportar algo o lanzar un mensaje a quienes leen Yo entre un millón?

Pues que, a pesar de los pesares, hay que seguir adelante. Cada día es una lucha en la que tenemos que ser los vencedores. Y no sólo saberlo, sino también ponerlo en práctica. Tenemos que intentar ser resilientes, aceptar pero no rendirse.

 

 

¿Cómo pueden otras personas ponerse en contacto contigo?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un apoyo

para quien

lo padece

A nivel profesional y personal, agradecemos a Ana Cordobés que se pusiera en nuestro camino a través de un clic a "Seguir" en Twitter. Ese fue el comienzo que nos llevó a descubrir no sólo a una gran persona, sino también una gran historia.

 

Y es que detrás de cada Enfermedad Rara, hay simplemente gente normal. Con sus días buenos y malos, y con unos cuantos obstáculos más que superar.

 

¿Y aún así vamos a complicarles el camino?

Difundamos el conocimiento, promovamos la investigación y conozcamos a las personas.

bottom of page